Mi Kabbala – 7 Adar II -5784 / Domingo 17 de marzo del 2024

¿Diez?

El Texto de Textos nos revela en Génesis 5:1, “Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó nuestro Señor al hombre, a semejanza del Creador lo hizo. Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados”.

Tanto la cábala, לְקַבֵּל lekabel, Judía como la gematría nos aportan elementos de estudio a través de cada letra o símbolo hebreo, quizá por ello Jajanes como Abraham Abulafia que vivió en el siglo XIII establecieron a través de estos estudios todo un sistema combinatorio en donde cada una de las veintidós letras del alefato hebreo reciben un número como entidad simbólica en sí misma, logrando con ello unas nuevas interpretaciones y reflexiones al respecto de la palabra creadora y por ende de algunos misterios divinos.

Sabiduría, chokmâh חָכְמָה, que representa la realidad de los principios del Orden Universal por lo cual su estudio y meditación nos entrega algunos de esos supremos conocimientos, que para esos místicos tienen que ver con los veintidós caminos que unen las distintas Sefirot, siendo el Árbol de la Vida clave fundamental para develar estos, gracias a ese recorrido por dichos senderos, que con sus diversas rutas de vida nos deben conducir más allá de este mundo inferior, hacia las esferas de lo divino, para lo cual cada uno de esas letras y sus número nos dan señales para reorientar nuestros días.

Desde dicha perspectiva el número diez ha tenido tiene y tendrá una enorme simbología no solo para quienes estudian gematria o le apuestan a estas búsquedas, sino para quienes comprenden que Yod, decima letra del alfabeto hebreo, es la primera letra de la palabra yad יד, mano. Desde dicha lógica se habla también de las diez generaciones desde Adán hasta Noé y de cómo el Creador movió su mano para salvar a este con su familia de la extinción, así como a las diez generaciones siguientes hasta Abrahán, denotándonos que una vez más el Creador mueve su mano tanto para llevar a Abrahán hasta Canaán como para guiarnos a diario a nosotros.

Mano que contiene diez dedos desde nuestra visión física lo cual nos invita a comprender como creyentes que la mano del Creador ha obrado a nuestro favor siempre, por lo que ese número diez no solo representa lo generacional sino su invitación a respetar sus diez mandaros עשרת הדברים, asereth ha-D’bharîm, para que las pruebas o plagas no toquen nuestros seres. Se habla entonces de esas diez declaraciones del Yo Soy, las mismas que nuestro Señor Jesucristo nos reiteró al hacer visible su Gloria en las decenas de perspectivas para mostrarnos que Él está siempre dándonos Su mano.

Así como Esau  עֵשָׂו `esáv, perdono a Jacob, cuando nuestro Señor fue clavado en la cruz desde sus manos, nos dejó la señal de salvación que nos sirve para borrar nuestros pecados, lo que resignifica que yod como concepto nos llama a mover constantemente nuestras manos para ayudar a nuestros próximos o leer la Biblia, creciendo a través de sus páginas al moverlas con nuestros dedos, elevándonos además en oración gracias a nuestras palmas hacia el Creador, logrando descubrir el verdadero poder del Espíritu Santo que está ahí para guiarnos en el camino de retorno hacia el Edén.

El Texto de Textos nos revela en Juan 10:9, “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. Oremos para que el Creador nos lleve de su mano retorno a la tierra prometida.

Oremos para que el Creador nos lleve de su mano retorno a la tierra prometida.

Mi Kabbala – 7 Adar II -5784 / Domingo 17 de marzo del 2024
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