Mi Kabbala – 7 Tevet 5784 – jueves 21 de diciembre del 2023
¿Formación?
El Texto de Textos nos revela en Isaías 48:3, “lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad. 4 Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce, 5 te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas”.
Tzel צֵל, sombra, nos lleva al mandato: que se haga la luz, que removió la oscuridad, lo que implica que los luminosos cuerpos celestiales fueron creados después, denotándonos que la luz primaria que dio forma al mismo universo fue la del Creador, como esencia de nuestra existencia, energía que sin embargo, tiene apartes de esa oscuridad material carente aparentemente de espiritualidad que debe ser corregida y remediada gracias a la imagen del Creador, esa de la que no tenemos información consciente pero que nos conforma.
El concepto de imagen en hebreo, צֶלֶם, tzelem, forma, nos presenta a la vez la visión de una figura, de un símbolo que constituido por la luz o energía se hace realidad al armonizarse proporcionalmente con otras partículas, esas que partiendo del movimiento dan vida incluso a nuestras palabras, por ello el concepto de información como tal nos invita a entrar en esas formas, a ser parte de esa imagen, de la luz Creadora para que integrados a esa unicidad del Creador ella toque nuestras coexistencias y logremos que sea el quien nos amolde desde esa nuestra esencia espiritual.
Al sea a imagen y semejanza דְּמוּת demút, de Él debemos encontrarle un nuevo significado a todo aquello que antes apreciábamos como deformado, debido no solo a las palabras sesgadas con que interpretamos nuestras vidas, sino a la oscuridad en la que cohabitamos. Formación que debe ser guiada por el Espíritu Santo que a través de la oración consolida esas energías divinas y sus destellos para que nuestra estática material no conforme otro tipo de imaginarios que nos mantengan más que a oscuras.
Bará בָּרָא dar forma que nos reitera que somos seres de interrelaciones, creados a partir del movimiento de esa energía, y aunque nuestros conceptos pecaminosos son ilusiones mentales que nos deforman pese a que rescatamos a través de nuestro lenguaje apartes de la Palabra Creadora, es el momento de trasformar nuestras costumbres y creencias que están separadas de la luz del Creador y acercarnos al único molde que nos debe formar e informar incluso desde el mundo de nuestros imaginarios, permitiéndonos que Él nos ajuste a esa su imagen y semejanza.
Giezi גֵּיחֲזִי, como siervo de Eliseo nos denota el cómo necesitamos se nos de esa visión celestial para apreciar algo más que esos fragmentos dinámicos en que estamos envueltos producto de nuestras alucinaciones al no comprender nuestras existencias desde otras perspectivas, por lo cual seguimos reiterándonos en el reflejo de un mundo exterior de esquemas cuasi estáticos, sin forma, que por ser solo reproducciones imaginarias de nuestros engaños mentales nos distraen de lo verdadero, ya que nada existe fijo dentro de ese gran vacío, porque la propia existencia de nosotros implica que todo se mueva, lo que se traduce en direccionar nuestras formas hacia el Creador.
El Texto de Textos nos revela en Lucas 12:37, “bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles”.
Oremos para que cada acción tenga una reacción espiritual.