Mi Kabbala – 7 Tishrei, 5784 – Viernes 22 de septiembre del 2023. 

¿Arrepentimiento?

El Texto de Textos nos revela en Génesis 2:1, “fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó el Creador en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.Y bendijo el Creador al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación”.

El concepto de Tikun תיקון nos habla de corrección, de reparar, la cual tiene que ver en el ámbito divino con Jesed חסד, grandeza, término que llevado a las Sefirot o emanaciones de nuestro Creador nos llama a perdonar y a reiniciar nuestras relaciones dentro de esos nuevos ciclos de vida aportándonos en vez de apartarnos, transformación que nos aleja de ese deseo egoísta de anhelar recibir a todo instante y más bien el permitirnos dar, compartir, reenfocando así nuestros atributos, características y expectativas hasta integrarnos al Creador cual vasijas espirituales que recibiendo Su Luz obvian sus carencias, quejas y relaciones caóticas para acercarse a Él y salir así de nuestra oscuridad mental.

La palabra hebrea תשובה, nos incita a ese arrepentimiento o sea a volver a Su lado, lo que significa además atender esa cuenta progresiva temporal terrenal para asumir cada nuevo amanecer como una oportunidad de agregar a nuestro comportamiento consciente acciones correctivas y darle así un verdadero sentido a nuestras coexistencias, enfocándonos incluso menos en el tiempo lunar o solar y más en cada instante eterno que como Presente nos llama a vivir en armonía con todo lo Creado.

El pecado original nos llevó a alejarnos de Él y a depender más de nuestros actos egoístas, quizá por ello Jonás יוֹנָה, paloma, nos recuerda que  nuestra función en este mundo cual profetas, tiene que ver más que con intentar predecir un futuro, el corregir nuestra actitud humana frente a la vida, buscando en el mundo aquello que le da a la vida esa razón de ser trascendente, lo que significa dejarnos guiar por Su Palabra para luego llevar ese ejemplo a nuestros entornos buscando la salvación de todos, analogía que llevada no solo al arca de Noe sino al Nuevo Testamento nos explica la misión del Espíritu Santo.

Lo que quiere decir que este paréntesis histórico otorgado por nuestro Salvador al humanarse nos llama a todos los habitantes de estas tierras pecadoras de Nínive  נִינְוֵה, a que dejemos de preocuparnos en nuestros tiempos y sus estaciones acordes o no a nuestras expectativas mercantiles y nos ocupemos de lo único que importa: nuestra redención, la misma que como presente se nos otorga a diario, pero que seguimos despreciando sin entender que solo necesitamos de amarnos, como Él nos ama.    

Quienes anhelan el arrebatamiento que se cree se dará con el cumplimiento de los seis mil años de nuestra historia para dar paso a la llegada del milenio, séptimo día dentro de las cuentas del Creador en donde nuestras agendas y calendarios se articularan a las celestiales eternas, nos reiteran que en ese instante será tardío nuestro arrepentimiento ya que llegará el juicio final, lo que significa que nuestro calendario solar o lunar más que llamarnos a calcular ciertos aspectos regulares de la naturaleza o las mareas o el ciclo menstrual de las mujeres y su capacidad de procrear debe enfatizar en un despertar para no seguir desperdiciando las oportunidades de reencontrarnos con Él.

El Texto de Textos nos revela en II de Pedro 3:8, “mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.

Oremos para que no perdamos las diarias oportunidades de amar más. 

Mi Kabbala – 7 Tishrei, 5784 – Viernes 22 de septiembre del 2023. 
Scroll hacia arriba