Mi kabbala – 9 Adar 5784 – domingo 18 de febrero del 2024

¿Amar?

El Texto de Textos nos revela en Deuteronomio 7:9, “Conoce, pues, que Jehová tu Creador es el Señor, Eterno y fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones”.

Entendemos al amor como un sentimiento que incluso se compara con el odio, sane, שָׂנֵא, al cual como opuesto, le podemos llegar a expresar tan fácil y rápido como cuando hablamos de cualquier otro sentimiento, lo cual nos ratifica el cómo con el paso de los años y la confusión de nuestras lenguas nos ha llevado a perder el verdadero significado de algunas palabras fruto de traducciones y malas interpretaciones, lo que igualmente nos denota que estamos predicando algunos términos sin siquiera poder contextualizar su verdadero significado. Por lo que desde esa mirada el concepto de amor lo hemos llevado a la dimensión de unas simples emociones.

Asumiendo el idioma hebreo como el original estas tres letras AHB, ahav אהב, tienen un significado mucho más profundo según lo explican algunos estudiosos, y para ello nos dicen que la primera letra alef א, significa jefe y la última letra bet ב, significa casa y juntas deletrean AB אב, que traduce padre. No es gratuito entonces que nuestro Señor Jesucristo llamara a nuestro padre celestial a través de la palabra abba, que en arameo es equivalente de ab y como lo que mantiene juntas a estas dos letras es la heh ה, ello simboliza según algunos eruditos al Espíritu del Creador, lo que explica que el termino adquiera otro contexto, fruto de ese suave sonido que llena todo nuestro aliento.

Desde esa misma visión al analizar el nombre que se le da al Creador como YHWH יהוה el cual contiene dos veces la letra H, es que podemos deducir que el amor es algo más que un sentimiento. Sí por ello al observar con más detalle esa palabra hebrea con la cual se traduce el amor, AHB אהב, debemos denotar que ella nos está llamando la atención para que veamos en el amor a esa esencia de nuestras vidas, y que ese fluir es el que nos conecta con nuestro Creador, por lo cual a través de ese término en el fondo, se nos recuerda que ese amor es la forma en la que el Creador se manifiesta a nuestro mundo.

El amor como vínculo nos integra a Él, a su obra y a todo lo que existe, lo que implica que aunque visionemos al amor como un sentimiento, ello es solo una expresión que no nos permite comprender todo lo que es amar. Y aunque quienes estudian las raíces de este y de otros términos desde otros enfoques e incluso desde las traducciones que producen nuestros diferentes idiomas aseguren que la raíz hebrea de ahab, amar y sus derivados como ahabah: amor, oheb: אוהב, amigo, alianza, y ahabim: amo- res, en casi todos los dialectos semíticos que dicha palabra simboliza otra cosa mucho mas profunda.

Oseas הושע, como profeta nos proyecta de alguna forma esa visión para no dejarnos contaminar por quienes ven al amor como un simple sentimiento obviando que más allá de nuestras visiones emocionales egoístas fue nuestro Señor Jesucristo quien más nos hizo referencia a este fluir indicándonos que es el mayor mandamiento de la Torá y fue por ello que en diferentes momentos no solo nos invitó a verlo como un acto de afecto o de servicio, sino como ese vínculo perfecto que nos une con nosotros, esos otros y el mismo Creador.

El Texto de Textos nos revela en I de Juan 4:16, “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que el Creador tiene para con nosotros. Él es amor; y el que permanece en amor, permanece en Él, y el Creador en él”. Oremos para que ese amor divino nos vincule con todos y con el todo.  

Oremos para que ese amor divino nos vincule con todos y con el todo.  

Mi kabbala – 9 Adar 5784 – domingo 18 de febrero del 2024
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