Mi Kabbala – Adar 1, 5783/Martes 21 de Febrero del 2023.

¿Medir?

El Texto de Textos nos revela en Josué 10:13, “Y el sol se detuvo y la luna se paró,
Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. m ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero”.

Como seres imperfectos nuestras realidades reflejan dicho estado por lo que no es coincidencia que nuestroscalendarios no coincidan y que aun los que consideramos más precisos, tengan inexactitudes lo cual solo nos reconfirma nuestra lejanía con el Eterno, siendo además lógico que nuestros tiempos no se articulen a los de nuestro Creador siendo necesario por ejemplo que calendarios como el del pueblo Judío también hablen de un año bisiesto cada 13 años, el shaná me’ubéret, שנה מעוברת año preñado o embolismal que tiene 13 meses. Metáfora que indica que el mes agregado cual feto de una mujer embarazada le permita a ese ajustarse medianamente a los ciclos de la tierra. 

Para dicha creencia los métodos de institución de tal año se llaman, iburdel hebreo עיבור, preñamiento y en castellano, embolismo, palabras que simplemente hacen referencia a la duplicación de un mes, que para el caso de la nación de Israel es el mes de Adar, el cual se articula intercalando este nuevo mes de treinta días, con el nombre de Adar A, אדר א, Adar álef, antes del mes de Adar original. 

Se dice que la principal razón por la que fue elegido justamente el mes de Adar para su duplicación es por ser el mes inmediato anterior a Nisán, el mes de la primavera, el de la salida de Egipto y el que coincide con la Pascua judía, Pésaj, פסח, siendo además el mes de Adar el último mes del año antiguo, lo cual históricamente llevó a que se prefiriera agregar dicho mes al final del año. 

Nuestro calendario solar en occidente tiene sus raíces en los conocimientos de astronomía de los babilonios, más incluso el lunar también habla de periodos de 19 años en que los novilunios y demás fases lunares vuelven a suceder en los mismos días del año, con diferencia de hora y media aproximadamente. Y aunque puede parecer una coincidencia no lo es, ya que al entender que los tiempos del Creador son perfectos, los seres humanos hemos ajustado los nuestros, imperfectos a cada ciclo cuádruple de 76 años llamado calípico logrando así ajustar estos calendarios.

Lo que si nos debe quedar claro es que no tenemos la capacidad de medir con exactitud ni nuestros tiempos como tampoco el acontecer de nuestros días, lo que genera que vivamos en continua incertidumbre, la cual nos denota la urgente necesidad de confiar en el Creador y por lo tanto, acogernos a sus mandatos divinos para intentar de alguna forma entender no tanto dicho cronometro celestial eterno, sino esos propósitos que le dan a cada fecha una razón que guie nuestras vidas hacia la suya.  

El Texto de Textos nos revela en Apocalipsis 20:5, “los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección”.

Oremos para acogernos más a los tiempos del Creador que a los de los hombres.

Mi Kabbala – Adar 1, 5783/Martes 21 de Febrero del 2023.
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