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Mi Kabbala – Adar 5, 5783/Sábado 25 de Febrero del 2023

¿Ciclos? 

El Texto de Textos nos revela en Isaías 40:22, “Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar”.

Estamos inmersos en un universo en constante movimiento lo que implica que nuestra quietud es solo interior ya que somos parte de dichas interacciones e inter relaciones. La tierra gira en torno al sol y esa rotación conlleva en sí 12,368 ciclos lunares, o vueltas que efectúa este astro alrededor de nuestro planeta. Por ello el calendario Hebreo que es lunar establece que cada 19 años o 235 meses o 12 años comunes de doce meses ósea cada 7 años se dará un embolismo o año preñados con trece meses, años 3, 6, 8, 11, 14, 17 y 19 de cada ciclo decemnovenario, año hebreo bisiesto, que debe ser dividirlo por el número 19 y si el cociente obtenido después de la división deja un resto luego del entero con unos guarismos ello indica que se está en dicho año de 13 meses.

El ciclo lunar o ciclo decemnovenal o decemnovenario es el período de 19 años, en que los novilunios y demás fases de la Luna vuelven a suceder en los mismos días del año, con diferencia de hora y media aproximadamente; en tanto que el ciclo cuádruple de 76 años es llamado calípico. De esto se deduce que cada 19 años coincidirán entre sí las fechas del calendario hebreo y el gregoriano; con todo y ello aún puede existir un desfase de uno o dos días, debido a movimientos efectuados en el calendario hebreo por motivos religiosos.

Se cuenta que inicialmente y para establecer el comienzo del mes eran necesarios dos testigos que habían de expresarle al gran Sanedrín que habían visto el naciente de la Luna y el comienzo de la primavera, basándose en la maduración de las mieses y la llegada del equinoccio de primavera, fecha en que el día y la noche tienen la misma duración; más adelante se fue usando el almanaque pero inicialmente este era utilizado solo en caso de impedimentos, como días nublados.

Fue el concilio de Nicea del año 325 DC a instancias del emperador Constantino I cuando se decidió desvincular del judaísmo en estos aspectos y prescindir de la necesidad de averiguar año tras año la fecha exacta de la Pascua judía, aA tal efecto, se estipuló que el primer día de la Pascua cristiana fuese el domingo de Pascua o de Resurrección, primer domingo después de la luna llena, inmediatamente luego del equinoccio de primavera. Independencia de calendarios en donde se perdió en occidente esa flexibilidad y el equilibrio que caracterizan al Hebreo y por ello la Pascua cristiana llego incluso a celebrarse en invierno siendo el papa Gregorio XIII quien estableció nuestro actual calendario.

Para los creyentes la luna, ירח yah-reh-aj, nos debería marcar a diferencia de los judíos en su ראש חודש rosh jódesh o cabeza del mes, cada nuevo día, un festejo, al saber que el Mesías משוש masós, nos llama a regocijarnos por todo lo nuevo que se nos ofrece a cada instante. Motivación para que חדש jadásh, de la misma raíz que חודש jódesh mes, como la luna nueva, dejemos a un lado nuestros calendarios paganos y sus ciclos y nos percibamos desde ya eternos, gracias a la Salvación que nos ofrece Jesucristo.

El Texto de Textos nos revela en I de Corintios 10:26, “porque del Creador es la tierra y todo lo que hay en ella?

Oremos para ajustarnos a los ciclos de la Creación.