Mi kabbala – Av 2, 5783/Viernes 21 de julio del 2023.

¿Soñar? 

El Texto de Textos nos revela en Genesis 28:12, “Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles del Creador subían y bajaban por ella”.

Algunos creyentes consideran que este mundo contraído o caído tiene que ver con la dimensión de los sueños y por ello vivenciamos un lento despertar incluso diario el cual nos debe posibilitar el hacernos conscientes de ello para retornar al lado de nuestro Creador. Por ello algunos ortodoxos al despertarse se lavan sus manos como manifestación de la oportunidad de retornar de ese mundo impuro para buscar al lado del Creador nuestra purificación. Visión que nos invita realmente a asumir cada instante de vida como una oportunidad de acércanos al Creador a través de su obra bajo la guía del Espíritu Santo.    

El mismo patriarca Jacob, nos da pistas al respecto al hablar de aquel sueño en donde los ángeles suben y bajan una escalera hacia el cielo. Lugar, makom מקום, que sin embargo no es descrito como específicamente, como si se hace en otras referencias. De allí que algunos consideren que makom no es un lugar físico, sino la propia presencia del Creador, incluso el Talmud explica que el Creador es el lugar del mundo y el mundo no es su lugar o sea que deberíamos comprender que no podemos ver a nuestro Creador en un lugar limitado sino que Él es el todo, por lo tanto, no se encuentra en un solo lugar, ya que Él trasciende el espacio, y por ende todos podemos llegar a Él en cualquier momento y lugar.

Incluso el mundo de nuestros sueños nos demuestra que no hay lugares, ni tiempos y que nuestra actual visión estrecha de la vida debe ampliarse, despertar a esa nueva realidad, en donde Ha-Makom, el lugar en donde queremos reencontrarnos con nuestro amoroso Padre Celestial sea quizá un especio de oración. Perspectiva que nos invita a comprender la inmensidad eterna de nuestro Creador quien sin embargo enfatiza en su cercanía íntima con nosotros a través del Espíritu Santo que mora en nuestros cuerpos.

Desde dicha mirada Él espera que actuemos por amor y no por miedo, lo que significa que ese su fluir guie nuestras vidas llenándonos de la tranquilidad de sabernos sus hijos, lo que significa que ese temor poco tiene que ver con el miedo instintivo para mas bien motivarnos a obedecer sus preceptos y mandatos, lo cual nos lleva a entender que todo lo hizo bueno y bello para nosotros, pero contrariamente, al tomar del fruto del árbol del conocimiento caímos y empezamos a decidir sobre lo bueno o malo, siendo necesaria Su misericordia y amor para que entendamos a través del perdón lo que es Su guía permanente. 

El mundo de los sueños o las ilusiones en que coexistimos nos mantiene mentalmente presos de conceptos que como el espacio y el tiempo nos atan a una perspectiva imaginaria en donde nos cuesta mucho comprender lo que realmente es la vida y lo que hace por nosotros un Creador que incluso se humano y se introdujo en estos mismos sueños para rescatarnos del triste final de la muerte, en donde ya no despertaremos a su lado, así que la mejor opción que podemos asumir es creer en nuestro Señor Jesucristo como Salvador.  

El Texto de Textos nos revela en Juan 1:51, “Y le dijo*: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles del Creador subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre”.

Oremos para que despertemos pronto al lado del Creador. 

Mi kabbala – Av 2, 5783/Viernes 21 de julio del 2023.
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