¿Jeroglíficos?
El Texto de Textos nos revela en II de Crónicas 24:20, “entonces el Espíritu del Creador vino sobre Zacarías hijo del sacerdote Joiada; y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así ha dicho el Creador: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, él también os abandonará”.
Desde un concepto general el Zóhar es un libro que contiene una colección de comentarios de eruditos sobre la Torá y que desde una sana mirada cumple con el propósito de guiar a aquellas personas que ya han alcanzado elevados niveles espirituales hacia la raíz u origen de su ser interior, por ello se afirma que ese texto comprende todos los estados espirituales que experimentamos los seres humanos a medida que evolucionamos hasta llegar al final de la corrección, la cual se considera el punto máximo de la plenitud espiritual terrenal.
El Zóhar en hebreo זהר, esplendor, debe visionarse por lo tanto mucho más allá de esos otros tantos textos paridos del profundo estudio de sabios, que por años se dedicaron a auscultar en los primeros cinco libros de la Torá, el Pentateuco, libros escritos por Moisés pero revelados por el Creador en el idioma arameo y hebreo medieval, para poder comprender que en sus hojas se encuentran esas manifestaciones divinas que deben guiar nuestras existencias gracias a esos mensajes que deben iluminar nuestras interacciones haciéndonos más cercanos a nuestros próximos y por ende a nuestro Padre Celestial.
Quienes ven allí una compilación de alegorías y leyendas obvian que se deben interpretar estas como esa guía práctica especial para nuestras interrelaciones e interacciones tanto internas como externas buscando con ello descubrir esos estados de percepción y de sensación profundos que solo nos otorga la oración y la guía del Espíritu Santo y que hacen que estos libros sagrados guardados en cilindros como verdaderos espacios de conocimiento en donde estaban grabadas las grandes manifestaciones del Creador le otorguen a cada letra cual jeroglífico esas revelaciones de los misterios de la creación para poder encontrarle un nuevo sentido y orientación a nuestras vidas.
Mirada que ha hecho que se desprendan de este texto diversas búsquedas que a manera de metáforas aluden a los diferentes valores y sentidos de las letras de la Torá, haciendo incluso que algunas personas entren en especulaciones al respecto de lo que allí pudieron individualmente encontrar. Por lo que el Zóhar como el Talmud contiene insumos valiosos para entender mejor lo que se nos dice en el Texto de Textos, y que como creyentes nos otorga el Espíritu Santo quien como guía nos da el auténtico valor de cada versículo, palabra o letra y las manifestaciones y revelaciones que Él allí nos plasmó.
Hay diversas formas de animarnos aún más a la diaria relectura de la Biblia para que acompañando de todos estos mensajes y de la oración, logremos resucitar a diario en nuestro corazón al Mesías para que gracias a dicha retroalimentación nos permitamos como fragmentos de su Luz irradiar en nuestros entornos ese amor, origen mismo de la creación y acogiéndonos a ese llamado entender mejor todo lo que ello implica, no solo para conocer de estos propósitos sino para convertir estos en vivencias.
El Texto de Textos nos revela en I de Pedro 2:2, “deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación”.
Oremos para encontrar en el estudio de las escrituras el esplendor para nuestros días.