¿Arca?
El Texto de Textos nos revela en Éxodo 25:22, “Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel”.
Se dice que el Arca del Pacto contenía las Tablas, la manifestación física de la Luz que Moisés recibió en el monte Sinaí, lugar que albergaba el Arca de la Alianza y al cual el Sumo Sacerdote ingresaba una vez al año. Arca que para dicho pueblo contiene todas las respuestas a cualquier pregunta, ya que allí reposa todo el conocimiento y la información posible sobre el ayer, el hoy y el mañana, por lo que además se cree que si hoy pudiéramos conectarnos con ese poder, nunca malgastaríamos el tiempo en malas relaciones o en visiones sociales insatisfactorias y en su lugar, sabríamos inmediatamente cuando una persona o situación no es adecuada para nosotros.
Esa Arca en forma de caja hecha de forma especial contenía en su parte superior dos querubines, ángeles o pájaros, Kruvim, que le cubrían con sus alas, por lo que algunos creyentes afirman que bajo esas alas, se escuchaba la voz del Creador y que por ello en su interior se guardaron las Tablas de los Diez Mandamientos, otros suponen por el contrario, que no se trata de algún objeto físico, sino de fuerzas y atributos espirituales, con todo y ello el Arca sigue siendo buscada por cientos de seres que quieren desenterrar de ella los poderes allí colocados fruto de aquellas dos tablas.
Los creyentes afortunadamente logramos ver un poco más allá de lo físico y traducir lo que nos simboliza esa imagen del Arca, para vislumbrar ese elemento divino que nos invita a corregirnos y lograr que nuestros deseos busquen plenamente al Creador atendiendo incluso el mensaje de ángeles y querubines que con sus alas nos reiteran la necesidad de ascender hacia Él, si, el volver al cielo, a ese próximo nivel, en donde Él con su voz nos reitera que a través de la oración podemos ser guiados y entrar en contacto con Él.
Por ello esa Arca del Pacto אֲרוֹן הַבְּרִית, que implica la presencia del Creador sigue allí en nuestras visiones, como una Luz que nos da de esa sabiduría a través de la Palabra del Creador, para que nos nutramos del Árbol de Vida y gracias a esa retroalimentación podamos estar a disposición de obedecer los mandatos y preceptos que nos orientan en esos Sus propósitos, ya que dichos destellos nunca desaparecen, sólo cambian de forma teniendo en cuenta nuestras necesidades, lo que nos invita como creyentes a confiar plenamente en quien nos dejó su Santo Espíritu tras esos fines.
Por lo tanto, si el arca esta escondida en las profundidades del templo del cual hoy solo queda el muro como creen algunos sabios, que además afirman que se podría acceder a ella a través de unos pasajes subterráneos que hizo el mismo rey Salomón cuando diseño el primer templo a la espera que esta no pudiera ser tomada por quienes invadieran Jerusalén, nosotros debemos ir un poco más allá para comprender que la nueva alianza se nos entregó gracias a la sangre del cordero: nuestro Señor Jesucristo quien nos redimió.
El Texto de Textos nos revela en Gálatas 3:25, “Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos del Creador por la fe en Cristo Jesús”.
Oremos para que cada que el Creador nos hable al oído para corregir nuestros errores.