Mi Kabbala – Elul 21, 5783/Jueves 7 de Septiembre del 2023.
¿Imagen?
El Texto de Textos nos revela en Génesis 1:27, “Creó, pues, el Señor al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.
Nuestro lenguaje finito y limitado no logra comprender lo infinito del Creador, ni lo ilimitado de su sabiduría, por el contrario, con nuestras palabras limitadas solo podemos recrearnos en parte de las Palabras del Creador, lo que nos debería a esperar que Él nos revele a través de esos conocimientos, las luces para hacernos conscientes que somos sus hijos y que al ser a Su imagen estamos llamados a hacernos parte, usando esos atributos que nos otorgó como dones para ser útiles a su creación así como para disfrutar de ella.
Curiosamente la palabra hebrea para imagen es tzelem צֶלֶם que es derivada del concepto hebreo tzel que significa sombra, nos habla de un rayo de Luz del Creador que al iluminar como el sol cualquier objeto genera una sombra que aparece junto a ella, lo que explica que reflejamos esa su sombra a nuestro alrededor, lo que quiere decir que su perfección y belleza, no la percibimos siendo necesario asumir Su trinidad como Padre Creador con su Palabra para que nuestra capacidad mental y de imaginar tal como nos lo enseñó el hijo que es el Cuerpo, verbo encarnado a ver en esa materialidad una oportunidad de nuestra alma para conectarse a su Espíritu dentro de esa integralidad y plenitud.
La tarea implica lograr que esos conocimientos fruto de recrearnos en Su palabra nos eleven al estado Biná el cual según las Sefirot es el que nos permite que el Espíritu Santo nos llene de esa Luz para con ella entender conscientemente lo que de otra manera y sin su guía no podemos siquiera imaginarnos ya que el Espíritu de la sabiduría y el entendimiento, biná que para los creyentes es nuestro Señor Jesucristo es quien nos posibilita el acercarnos a ese Haz de Luz a través de nuestra Fe para que realmente estamos bajo la sombra del altísimo, siendo guiados por Él.
No es coincidencia que en el hebreo original, la palabra para entendimiento, o sabiduría, sea biná, בינה, termino que se refiere no solo al conocimiento de los hechos aprendidos desde el aprendizaje o los libros, sino que nos habla de una verdadera sabiduría obtenida por medio de la iluminación espiritual, esa que solo se logra acercándonos al haz de Luz del Creador, viviendo bajo su sombra, asumiendo que Él nos creó con un propósito y por lo tanto debemos dejarnos guiar de Él teniendo su palabra como manual de vida.
Nuestra inteligencia poco tiene que ver con esa sabiduría y por ende son mas nuestros desconocimientos, por lo cual nos cuesta comprender incluso lo que es la justicia divina, su misericordia y por ello vivimos cuestionándole, quejándonos, ya que no entendemos siquiera todo lo que nos otorgó a través de la vida, fruto que no logramos si quiera sospechar el cuadro completo de la creación, siendo necesario que le demos nuevos significantes a nuestras palabras para poder encontrarle otro sentido a esa recompensa eterna que poco tiene que ver con el supuesto castigo temporal en donde nos perdemos por instantes de esos caminos y propósitos del Creador.
El Texto de Textos nos revela en II de Corintios 4:4, “en los cuales el dios de este mundo ha segado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen del Creador”.
Oremos para poder comprender todo lo que significa ser a su imagen y semejanza.