Mi Kabbala – Elul 23, 5783/Sábado 9 de Septiembre del 2023

Promesa?

El Texto de Textos nos revela en Isaías 11:1, “Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces”.

Los hebreos esperan al Mesías, Mashiaj en hebreo, quien según sus visiones debe ser una persona normal, hijo de padres comunes, es más, algunos creen que ya nació y es que para ellos el Mesías será mortal y morirá legando su reino a su hijo o sucesor tal como David, perspectiva que les llevo a suponer que nuestro Señor Jesucristo no podía ser el hijo de Ishai, como está escrito ya que adicionalmente el Mesías debe tener liderazgo político fruto de sus talentos e inteligencia, generando una revolución mundial que traerá justicia social perfecta para toda la humanidad e influirá a todas las personas para que sirvan al Creador de todo corazón, lo cual para los creyentes implica su segunda venida.

También se dice que el Mesías משיח, mâshı̂yach, ungido, ​será uno de los profetas más grandiosos de la historia, segundo en jerarquía sólo después de Moisés, ya que el Espíritu Divino descansará sobre él, cualidades, por las que superará a todo ser humano existente y que le permitirán ver más allá de la falsedad y la hipocresía de este mundo, lo que le concederá a su vez la posibilidad de conocer todo su pasado espiritual y juzgar si alguien es culpable o no utilizando ese poder para determinar a qué tribu pertenece cada judío para si dividir la Tierra de Israel en partes en donde cada tribu heredará su porción.

Desde esa perspectiva para ellos Él reconstruirá el Tercer Templo, era Mesiánica, en donde los celos y la competición ya no existirán, porque todo lo bueno será sumamente abundante y todas las exquisiteces serán tan comunes como el polvo, así que los hombres ya no nos dedicaremos a la guerra y las personas de todas las etnias y géneros convivirán en armonía, logrando principalmente que el pueblo judío retorne a su Creador, lógica que aunque parece lejana de la vida será obra de nuestro Señor Jesucristo quien realmente cumple todo ello.

El mismo nos proyecta para su segunda venida el cumplimiento del total de las profecías, lo cual para los creyentes es una razón de peso para mantenernos en su Fe. Recordemos que nuestro Señor Jesucristo como Mesías nos dejó claro que haría un paréntesis en la historia para que su Iglesia, nosotros los creyente, pudiésemos como la novia elegida tener cabida dentro de ese plan del Creador, lo que implica que estos dos mil años de historia han servido para que esa iglesia pueda entrar a las bodas del cordero para lo cual nos dejó como guía al Espíritu Santo.

Finalmente y una vez seamos arrebatados de este plano terrenal como nos lo expresa el libro de Apocalipsis, mucho antes de iniciar el juicio final, el cual además posibilitará que el anunciado milenio se de, ya no solo para ese pueblo judío sino para toda la iglesia, tendremos la posibilidad de disfrutar también del cumplimiento de toda esta maravillosa promesa la cual nos permitirá vivir en armonía los unos con los otros como familia, ratificando así todo aquello de lo cual nos habla tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento que como Palabra del Creador nos habla en sus versículos de Él.     

El Texto de Textos nos revela en Hechos 5:42, “Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas nuevas de que Jesús es el Mesías”.

Oremos para comprender la promesa divina de nuestro Salvador.

Mi Kabbala – Elul 23, 5783/Sábado 9 de Septiembre del 2023
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