¿Épocas?
El Texto de Textos nos revela en Daniel 12:10, “muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán. 11 Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días. 12 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. 13 Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días”.
Algunos creyentes consideran que las siete iglesias de Asia de las que nos habla el libro de Apocalipsis y que hacen referencia a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea, no tienen que ver con mensajes para quienes se congregaban en esos lugares físicos, sino más bien para todos los creyentes que debemos tener en cuenta los siete periodos de nuestra historia, la cual algunos afirman se cumplirá apocalípticamente en este siglo XXI, después de siete mil años según ese lenguaje cifrado en donde se expresa sobre todo el final de un conjunto de reinos que dominaron la tierra y que la desordenaron.
Desde la gematría para algunos o la numerología para otros, se afirma que el número siete, simboliza plenitud, compleción, perfección y universalidad, mirada que nos sirve de introspectiva a los creyentes para ver en la lectura del Apocalipsis el reinado de nuestro Señor Jesucristo que con el Espíritu Santo reorientará las acciones universales que históricamente han estado desconectadas fruto de nuestras desobediencias, las mismas que se reflejan en esas siete iglesias que poco comprendieron este mensaje liberador.
Quienes consideran que este listado denota una secuencia geográfica, que fue definida por la carretera romana que las ligaba, nos hablan también de un orden lógico para cada periodo el cual incluye tanto la época romana, como la griega y a la vez todas las posteriores, de allí que cada palabra allí esbozada y que se articula a las visiones del libro de Daniel nos pueden servir para entender que esta historia de caos puede estar llegando a su fin y que al final afortunadamente dejaremos de estar tan alejados del Creador.
El mensaje, aceptando o no las lecturas que algunas personas hacen de estos textos, si tiene algo en común y es la invitación como iglesia para reconectarnos con nuestro Señor Jesucristo, insinuación que nos proporciona una visión de la importancia de la fe y del amor que nos debemos tener como próximos el cual supera nuestras imperfecciones, erradas costumbres y hasta propósitos mercantiles de este mundo para que renovemos nuestra mirada y fortalezcamos nuestros lazos y nos preparemos espiritualmente para que con más confianza crezcamos incluso en medio de las tribulaciones.
Apocalipsis o revelación חֲשִׂיפָה, jasifa, que no puede entenderse como un texto aislado de juicio o condenación sino como una invitación para que le conozcamos más y más a Él y guiados por Sus mandatos repensemos nuestras obras cotidianas intentando que estas sean acordes a dicha obediencia, por la que Él históricamente clama. Tengamos en cuenta que todo lo que hacemos es una expresión de nuestra fe, lo que quiere decir que sin esas obras, nuestra fe está muerta, lo que también implica que Él reconoce nuestros esfuerzos pero nos invita a saber que debemos y podemos mejorar.
El Texto de Textos nos revela en Apocalipsis 15:1, “y vi otra señal en el cielo, grande y maravillosa: siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, porque en ellas se ha consumado el furor del Creador”.
Oremos para que en todo tiempo y momento nos fortalezcamos en la fe.