Mi Kabbala – Elul 4, 5783/Lunes 21 de agosto del 2023.
¿Libros?
El Texto de Textos nos revela en Amos 3:7, “En verdad, nada hace el Señor omnipotente
sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas”.
La Biblia en su Antiguo Testamento como tal contiene 46 libros según lo Católicos o 49 si se cuentan de forma separada, el Capítulo 6 del Libro de Baruc, y los Capítulos 13 y 14 del Libro de Daniel, quizá por ello los ortodoxos hablan de 52 libros, aunque los evangélicos hablan de 39 libros, eso sí, todos tienen en cuenta el canon judío del Tanaj o libros protocanónicos, que nos proyectan grandes diferencias y aunque no falta quien hable de 27 libros del Nuevo Testamento para un total aproximado de 66 libros, lo cierto es que la Biblia nos ofrece un gran mensaje: “he ahí el cordero del Creador que quita el pecado”.
El Tanaj que se remonta al siglo II D.C específicamente el año 70, según la tradición de un conjunto de ancianos rabinos, etapa posterior al asedio de Jerusalén, acuerda establecer de forma definitiva los libros que conformarían al Canon Palestinense y a dichos libros se les conoce con el nombre de Protocanónicos, siendo la Torá la que nos presenta el relato de la creación y de la identidad judía a traves de cinco libros que a diferencia del Talmud propone una serie de leyes basadas en la tradición oral de La Torá como leyes judías, siendo sin embargo ambas obras muy distintas en su carácter y composición.
Desde dicha perspectiva se cree que la Tora nos presenta en Génesis al Padre Creador Elohim אֱלהִים, para lo cual se nos entregaron unas leyes, unos mandaros, unos preceptos. Luego de desobedecerle en Éxodo se nos presenta al Padre misericordioso Hashem השם, quien se convierte en nuestro redentor, nuestro libertador. Por lo cual en Levítico se nos presenta como el Padre sacerdote, el que se convierte en el mismo sacrificio para salvarnos ya que solo a través de Él mismo a través de la persona de nuestro Jesucristo podemos ser rescatados gracias a dicho sacrificio.
Por su parte se visiona que en Números se nos presenta la forma como Él mismo conduciéndonos por el desierto nos organiza de tal forma que esas nuestras interrelaciones nos conviertan en una familia que coloca sus dones al servicio de todos. Cada tribu tiene entonces una responsabilidad sin igual, lo que implica que en el milenio cuando nuestro Señor Jesucristo nos restauré tendremos que dar cuentas de dichos talentos, lo que quiere decir que en Deuteronomio, libro que completa el pentateuco, esa Palabra, la misma que repetía como de memoria Moisés y que es nuestra guía.
Mirada que los creyentes debemos traducir en el orientarnos por ella y a través de ella a cada instante asumiendo que solo debemos atender esa Palabra de nuestro Rey y redentor: Jesucristo, el cual ha sido manifestado a través de todos los tiempos y del cual nos hablan de diversas formas todos los versículos del Texto de Textos, sin embargo en medio de nuestras confusiones nos cuesta asimilar que Él nos guía, que Él es bueno, que su bondad y misericordia son infinitas, que nos hizo a Su imagen y semejanza pero nosotros preferimos seguir alejados de Él lo que significa que vivimos en medio de la oscuridad y el caos.
El Texto de Textos nos revela en II de Timoteo 3:7, “Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad”.
Oremos leyendo la vida y viviendo sus enseñanzas.
Mi Kabbala – Elul 4, 5783/Lunes 21 de agosto del 2023.
¿Libros?
El Texto de Textos nos revela en Amos 3:7, “En verdad, nada hace el Señor omnipotente
sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas”.
La Biblia en su Antiguo Testamento como tal contiene 46 libros según lo Católicos o 49 si se cuentan de forma separada, el Capítulo 6 del Libro de Baruc, y los Capítulos 13 y 14 del Libro de Daniel, quizá por ello los ortodoxos hablan de 52 libros, aunque los evangélicos hablan de 39 libros, eso sí, todos tienen en cuenta el canon judío del Tanaj o libros protocanónicos, que nos proyectan grandes diferencias y aunque no falta quien hable de 27 libros del Nuevo Testamento para un total aproximado de 66 libros, lo cierto es que la Biblia nos ofrece un gran mensaje: “he ahí el cordero del Creador que quita el pecado”.
El Tanaj que se remonta al siglo II D.C específicamente el año 70, según la tradición de un conjunto de ancianos rabinos, etapa posterior al asedio de Jerusalén, acuerda establecer de forma definitiva los libros que conformarían al Canon Palestinense y a dichos libros se les conoce con el nombre de Protocanónicos, siendo la Torá la que nos presenta el relato de la creación y de la identidad judía a traves de cinco libros que a diferencia del Talmud propone una serie de leyes basadas en la tradición oral de La Torá como leyes judías, siendo sin embargo ambas obras muy distintas en su carácter y composición.
Desde dicha perspectiva se cree que la Tora nos presenta en Génesis al Padre Creador Elohim אֱלהִים, para lo cual se nos entregaron unas leyes, unos mandaros, unos preceptos. Luego de desobedecerle en Éxodo se nos presenta al Padre misericordioso Hashem השם, quien se convierte en nuestro redentor, nuestro libertador. Por lo cual en Levítico se nos presenta como el Padre sacerdote, el que se convierte en el mismo sacrificio para salvarnos ya que solo a través de Él mismo a través de la persona de nuestro Jesucristo podemos ser rescatados gracias a dicho sacrificio.
Por su parte se visiona que en Números se nos presenta la forma como Él mismo conduciéndonos por el desierto nos organiza de tal forma que esas nuestras interrelaciones nos conviertan en una familia que coloca sus dones al servicio de todos. Cada tribu tiene entonces una responsabilidad sin igual, lo que implica que en el milenio cuando nuestro Señor Jesucristo nos restauré tendremos que dar cuentas de dichos talentos, lo que quiere decir que en Deuteronomio, libro que completa el pentateuco, esa Palabra, la misma que repetía como de memoria Moisés y que es nuestra guía.
Mirada que los creyentes debemos traducir en el orientarnos por ella y a través de ella a cada instante asumiendo que solo debemos atender esa Palabra de nuestro Rey y redentor: Jesucristo, el cual ha sido manifestado a través de todos los tiempos y del cual nos hablan de diversas formas todos los versículos del Texto de Textos, sin embargo en medio de nuestras confusiones nos cuesta asimilar que Él nos guía, que Él es bueno, que su bondad y misericordia son infinitas, que nos hizo a Su imagen y semejanza pero nosotros preferimos seguir alejados de Él lo que significa que vivimos en medio de la oscuridad y el caos.
El Texto de Textos nos revela en II de Timoteo 3:7, “Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad”.
Oremos leyendo la vida y viviendo sus enseñanzas.