Mi Kabbala – Tamuz 22, 5783/Miércoles 12 de julio del 2023
¿Caminar?
El Texto de Textos nos revela en Deuteronomio 8:6, “Cumple los mandamientos del Señortu Dios; témelo y sigue sus caminos”.
Nuestro Señor Jesucristo no vino a la tierra a abolir lo que estaba prescrito en la Biblia sino a cumplirla y ello siempre se lo reitero a sus discípulos tanto que estos eran judíos devotos, observantes que lógicamente estaban sujetos a los mandatos de la Torá, motivación para que los creyentes sigamos dichas leyes que por nuestra erradas percepciones descalificamos, más no se trata como los fariseos de aquella época de predicarlas como si de vivirlas a través del amor ese que Él nos visiono por sobre todas las cosas para que nos vinculáramos con nuestros próximos amándonos como a nosotros mismos.
La palabra hebrea que nuestro Señor Jesucristo dijo cuando habló de ley fue הלכה, halajá, de la raíz HLK ה.ל.ך., que significa caminar, para denotarnos que la ley no es solo un conjunto de reglas inertes y oscuras, sino que contienen un camino el cual guiados por su Santo Espíritu contiene nuestra predestinación para reconocernos como sus hijos, siendo la Biblia la que contiene ese código de conducta como Palabra del Creador para que así esas enseñanzas sean las que motiven nuestras vivencias, de allí que es lógico que nuestro redentor Jesucristo se nos presentara como el camino, la verdad, y la vida.
Camino que para algunos estudiosos de la gematría está relacionado con el número catorce el cual de acuerdo a ese método interpretativo judío le asigna esos rangos a cada letra hebrea, por lo cual la primera letra hebrea, alef א, es igual a 1; dálet ד, que es la cuarta, es igual a 4; y vav ו, la sexta, es igual a 6. La gematría calcula entonces el valor numérico de una palabra y luego, al ver su coincidencia con otra que tiene exactamente el mismo valor numérico, revela otro tipo de conexión entre ellas y por ende nos otorga un mejorado significado a aquella enseñanza que quizá no lográbamos comprender plenamente.
Quizá por ello el apóstol Mateo construye toda nuestra genealogía alrededor de este número, iniciando desde el nombre David דוד, que según la gematría, tiene un valor de 14. ד dálet + ו vav + ד dálet equivale a: 4 + 6 + 4 = 14, tengamos en cuenta que David es el decimocuarto nombre que figura en la lista y que ese énfasis en él es bastante claro, por ello el número catorce nos conecta con nuestro Señor Jesucristo y David para que gracias a esa reflexión atendamos de forma analógica que para el camino de nuestro Salvador como nuestro Rey era necesario vislumbrar el trono de David.
El mismo apóstol Pablo proclamó que aunque él servía al Creador y Señor de nuestros padres y ancestros, estaba de acuerdo con el Camino que ellos llamaban herejía equivocadamente y fue por ello que frente al gobernador romano Félix durante su juicio en el año 57 d. C. en lugar de llamarse a sí mismo cristiano, dijo que pertenecía al Camino, palabra que a lo largo del Nuevo Testamento, nos muestra que como seguidores de nuestro Señor Jesucristo estamos llamados a seguir sus pasos.
El Texto de Textos nos revela en Mateo 5:17, “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”.
Oremos para seguir los pasos en el camino que nos propone nuestro Señor Jesucristo.