Mi Kabbala – Tamuz 23, 5783/Jueves 13 de julio del 2023
¿Sesgos?
El Texto de Textos nos revela en Éxodo 31:18, “Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo del Creador”.
Los seres humanos desconectados de nuestra fuente primaria de vida, adquirimos un tipo de lenguaje limitado, sesgado y finito, que nos impide incluso comunicarnos plenamente con ese Creador del que nos separamos producto de esa nuestra desobediencia. Probablemente por ello con el paso del tiempo las traducciones e interpretaciones con respecto a sus preceptos y mandatos son tan variadas como opuestas, logrando con ellas más y nuevas confusiones que convertimos desafortunadamente en mitos y hasta en ritos.
Un ejemplo que nos puede servir para comprender mejor nuestros sesgos tiene que ver con el nombre que tienen algunos patriarcas y los significados que le damos a estos. Lo cual para el caso de Moisés, Moshé del hebreo original, que proviene del verbo mashá, משה, implica sacar, palabra que nos debe permitir entender que aunque dicho nombre fue dado al bebé por la hija del Faraón después de que ella misma lo sacara del Nilo para rescatar su vida, contiene la misión dada por el Creador a este de sacar al pueblo de Israel de la esclavitud a través del desierto y llevarles nuevamente a la Palabra del Creador.
Son palabras y nombres que aunque no logramos interpretar todos de la misma forma debido a que las traducciones internacionales de los Textos Sagrados intentan adecuarse a nuestros actuales contextos, deben estos llevarnos a vislumbrar ese hebreo original en donde encontramos otros profundos significados, de allí que palabras como bereshit, o sea en el encabezado, nos llaman a entender la raíz de este término: rosh, ראש, cabeza, para con esa traducción asumir que cuando en la Biblia se hace referencia al principio, la interpretación debería ser, según dichos estudiosos, la de: desde el intelecto del Creador, en donde ellos aducen se creó nuestra humanidad.
Cada traducción parece alejarse de dicha visión original con lo cual se nos invita a buscar no solo en ese idioma primigenio original que sale de la boca y cabeza de nuestro Creador para entender que nuestra parte superior del cuerpo, asiento del intelecto es el núcleo de la identidad humana, por lo que desde esa mirada el mensaje de la Biblia se puede entender además como: que la creación de Él con respecto al cielo y la tierra ha sido un proceso inteligente e intencional y no como algunas personas lo quieren entender, un error aleatorio.
Que maravilloso seria que alejándonos de nuestras propias y sesgadas especulaciones, los creyentes nos diéramos la posibilidad al leer las Escrituras de dejarnos guiar por el Espíritu Santo para que incluso esa actividad intelectual que nos lleva a usar la cabeza se integre con nuestro corazón y nuestra alma y así gracias a ello podamos adentrarnos en los verdaderos mensajes de nuestro Creador, esos que nos invitan a amar a nuestros próximos como a nosotros mismos y lógicamente a Él por sobre todas las cosas para así alejarnos de la esclavitud que hoy nos mantiene anclados al pecado.
El Texto de Textos nos revela en Santiago 2:8, “si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; 9 pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores”.
Oremos para que nuestra fe mueva montañas.