
Mi Parashà – Génesis 5:28
Lamec (לֶמֶךְ, Lemech) es un personaje importante en la genealogía bíblica, siendo el padre de Noé. El número 182, que es la edad de Lamec cuando engendró a su hijo, se puede ver como una combinación de 100 (plenitud), 80 (fuerza, que también se relaciona con la letra “פ” que significa boca y habla) y 2 (dualidad, asociación).
La vida de Lamec, como padre de Noé, es vista como preparatoria para el papel crucial que su hijo jugaría en la preservación de la humanidad. La edad de 182 años puede simbolizar un tiempo de preparación y maduración espiritual antes de traer al mundo a una figura tan importante como Noé.
El número 182, sumado como 1+8+2, da 11, que puede ser visto como un número de transición y cambio. En la gematría, el 11 también puede indicar la conexión entre el mundo espiritual y el mundo material, lo cual es relevante en la vida de Lamec, ya que su hijo Noé fue el puente entre dos eras en la historia bíblica.
El nombre “לֶמֶךְ” (Lemech) tiene un valor gemátrico de 90, un número asociado con la justicia y la rectitud, lo cual refuerza la idea de que Lamec fue un precursor de Noé, quien sería visto como justo en su generación. Esto nos enseña que cada fase de nuestra vida tiene un propósito y que debemos estar atentos a cómo nos preparamos para las tareas que se nos asignan. La vida de Lamec nos recuerda que, al igual que él, nuestras acciones y decisiones pueden tener un impacto profundo y duradero en el mundo, especialmente cuando estamos en sintonía con el propósito divino.