Mi Parashá – Génesis 5:32
Noé (נֹחַ, Noaj) es mencionado como el padre de tres hijos importantes: Sem (שֵׁם), Cam (חָם) y Jafet (יָפֶת), siendo el primer ancestro del cual se nos expresan este tipo de reflexiones. Además, la edad de Noé, de quinientos años, sugiere un período de madurez y preparación antes de engendrar a estos hijos, quienes jugarían roles fundamentales en la historia de la humanidad, especialmente después del diluvio.
El número 500, asociado con la letra “ת” (Tav) en la cábala, simboliza la verdad, la perfección y el cumplimiento de un ciclo. Esto indica que Noé estaba en un estado de madurez espiritual y física ideal para continuar el linaje humano en un momento crucial para la humanidad. El hecho de que Noé tuviera tres hijos puede simbolizar un equilibrio y una extensión de las virtudes humanas y divinas a través de diferentes facetas, representadas por Sem, Cam y Jafet.
En la gematría, el número 500 tiene un significado especial, ya que está asociado con la culminación y la completitud. Este número, cuando se aplica a la vida de Noé, sugiere que su decisión de engendrar hijos a esta edad estaba perfectamente alineada con el plan divino. Los tres hijos de Noé representan diferentes aspectos del futuro de la humanidad, cada uno con un papel específico en la reconstrucción y repoblación de la Tierra después del diluvio.