
Perla Cotidiana – Imaginarios?
Fuimos creados a través de Su palabra: לברוא y en ella nos recreamos, proyectando así una realidad.
El Notaricón (נוטריקון), nos enseña al juntar letras y números cual acrósticos, una forma para reinterpretar nuestras sesgadas lecturas de la realidad.
Una perla cotidiana nos dice que “si somos energía es natural que nos acojamos a intercambios; que nos transformemos”.
El temor (yirá, יראה) a Èl no es otra cosa que la vergüenza de no saber cómo retornar a Su lado.
Somos partes de esa raíz de un Árbol, Etz (עץ), de la vida por el que debemos ascender.
Cuentan, que nuestro mayor propósito debe ser el de dejar de molestar, ofender o agredir.
José (יוֹסֵף, Yoséf, Él añadirá) como ancestro nos recuerda que nuestra estructura espiritual, tanto como la física, requiere nutrirse de Su palabra.
El Texto de Textos nos revela en Apocalipsis 22:2, “Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones”.
Amemos nuestras cotidianidades transformándonos