Perla Cotidiana – ¿Soplo?
Su hálito, aliento, soplo, viento: ruah (רוח), rūḥ, alimenta y anima nuestras vidas.
Nacimos del vientre de nuestra madre, rejem (רחם), y debemos renacer del de la tierra.
Una perla cotidiana nos reitera que “buena parte de nuestros traumas son patrocinados por nosotros mismos”.
El Espíritu Santo, Ruaj Hakodesh (רוח הקודש) y su “soplo bendito” guía nuestras vidas para que no nos quedemos en el polvo.
Cuentan, que todo lo que escuchamos nace a una realidad, al ser concebido por nuestra mente.
Elías (Ēliyahū, אליהו), como profeta, nos recuerda que Él está siempre con nosotros, en nuestro cuerpo Su templo.
Su aura pacífica, digna y gentil: Su haz de Luz (or, אוֹר), se nos muestra a través del mismo palpitar de nuestro ser.
El Texto de Textos nos revela en Apocalipsis 22:17, “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven.
Amemos nuestras cotidianidades… ¡Transformándonos!