
Perlas Cotidianas – Muerte?
De Él lo recibimos (Kelim, כלי) todo, por ello estamos llamados a Dar.
Él nos otorgó Su perdón (סְלִיחָה, selikja) para que irradiáramos este en nuestros entornos.
Una perla cotidiana nos reitera que “no hay santo sin pasado, ni pecador sin futuro”.
Nuestra fe en Él nos llama a cumplir Su ley (תּוֹרָה, Torah) pero sobre todo a amar a todos y al todo.
Cuentan, que si el amor fluye por nuestras venas, liberémonos de aquello que se estanca en nuestras mentes.
La comunión (חָ֫סֶד, checed) con Él significa sabernos parte integral de Su obra aportando lo mejor de nosotros.
Elías (Ēliyahū, אליהו), nos ratifica que Él es nuestra resurrección, Él es nuestra vida eterna.
El Texto de Textos nos revela en I de Corintios 15:55, “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
Amemos nuestras cotidianidades: transformándonos…!