Mi Kabbala – 10 Jeshván, 5784 – Miércoles 25 de octubre del 2023

¿Imagen?

El Texto de Textos nos revela en Isaías 40:12, “¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?  13 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole? 14 ¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?

El concepto de imagen, tzelem, צֶלֶם, que se deriva de otra palabra hebrea más breve, tzel y que significa sombra, nos habla analógicamente de la Luz del Creador y como sus chispas de luz motivadas por Su Palabra iluminan la sombra que se da en nuestras mentes, lo que implica que al ser a imagen de Él, somos su reflejo y su sombra es la que nos llama a nuestra perfección para integrarnos con la belleza de Su divinidad, lo que explica el por qué nuestras realidades están constituidas por imágenes a las cuales les adherimos un significado lingüístico, siendo esa información la que reproducimos como conocimientos a través de los cuales tenemos una interpretación de nuestras vivencias.

Intercambios lumínicos que percibimos a través de nuestros sentidos decodificados como ruidos, olores, gustos o toques que clasificamos dentro de nuestra memoria para además  comunicarnos con nuestros próximos compartiendo dichas experiencias como una realidad, alejada de esa imagen divina original que en esencia esta en nuestro interior pero que frente a nuestra actual oscuridad nos proyecta caos, desorden y conflictos, fruto de un libre albedrio que al no ser pastoreado, roeh, ra´ah, רוֹעֶה,  por su Palabra y sus preceptos simplemente nos reproduce unas imágenes confusas al respecto de la misma vida.

Su Luz, energía, nos atrae pero nos confundimos en nuestros distractores que cual astros nos desvían de ese sentido trascendente llevándonos incluso a espacios de idolatría necesitando del Creador para que ilumine y aclare nuestras mentes confundidas por tantos desconocimientos que reproducimos y que simplemente nos ocasionan nuestras históricas desilusiones, las mismas que nos limitan y desenfocan con sus imaginarios engañosos. Biná בינה, entendimiento, como tercera sefirá nos llama a ese proceso racional que nos permitirá articular lo emocional con lo espiritual para desarrollar una verdadera idea de la vida gracias a otro tipo de pensamientos guiados lógicamente por Su Palabra.

Seguramente por ello, los creyentes al igual que Acaz אָחָז, ʼĀḥāz, sostenido,  debemos estar aferrados a la sombra del Creador, entendiendo que es nuestro cuerpo ese tabernáculo de encuentro permanente con Él gracias a su Haz de Luz para poder ser una copia de Su imagen, a Su semejanza, pensando conforme a su Voluntad para que esa Luz se irradie en todos nuestros entornos proyectando la armonía y paz que reproduce Su Palabra, alejándonos así de toda la esclavitud del pecado de este mundo oscuro que nos incita a seguirnos fragmentando más en las alucinaciones de nuestros deseos egoístas.

Al vivir a su sombra tenemos la capacidad volitiva que a pesar de nuestra naturaleza pecaminosa podemos seguirnos alimentando ya no del árbol del conocimiento del bien y del mal, sino del de la Vida: nuestro Señor Jesucristo para que guiados por Su santo espíritu consolidemos nuestras vivencias como un reflejo de su amor, de su misericordia, de su justicia, hablando, pensando y actuando de forma semejante a Él.

El Texto de Textos nos revela en II de Timoteo 3:16, “toda la Escritura es inspirada por el Creador, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre del Creador sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Oremos para mantenernos a la sombra del altísimo.

Mi Kabbala – 10 Jeshván, 5784 – Miércoles 25 de octubre del 2023
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