Mi Kabbala – 22 Jeshván, 5784 – Lunes 6 de noviembre del 2023

¿Predicamos?

El Texto de Textos nos revela en Jeremías 48:28, “Abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como la paloma que hace nido en la boca de la caverna”.

La invitación celestial a Jonás nos reitera la necesidad de obedecer al Creador y sus mandatos, los cuales incluyen el hablarles de nuestra fe a aquellos incrédulos, dando un testimonio que debe ir más allá de lo verbal gracias a nuestro servicio fraternal, para que cuando el inmenso pez de la muerte nos devore nos permita renacer y como la paloma, יוֹנָה iona, volar gracias a ese mensaje pacificador hacia nuestra redención. No es gratuito que dicha ave simbolice al Espíritu Santo quien nos guía en estes propósitos celestiales. 

El mismo concepto de predicar que nos habla de gotear להטיף, nos muestra como cada intención, que se hace pensamiento y acción debe estar enfocado dentro de ese plan, necesitando aprender de dichas aves a hacer nuestros nidos a la entrada de cuevas para pasar tiempo allí gimiendo, orando, en vez de quejarnos, ya que como creyentes estamos llamados a ser mensajeros de esperanza para así dejar de sentirnos solos y al margen de todo dedicando nuestras vivencias a Él.

El Tanaj קֹהֶ֣לֶת, Qohéleth al igual que Eclesiastés, nos llama además a congregarnos para pasar de la lamentación y el desenfreno de Nínive al arrepentimiento de nuestros pecados, tarea que nos llama también como Jonás a evitar despreciar a quienes consideramos merecen los castigos más fuertes y no la misericordia divina, obviando que como creyentes igualmente estamos llamados a ser buen ejemplo y a instar a esos seres que consideramos no están actuando conforme a los preceptos y mandatos divinos para que conjuntamente revisemos nuestras acciones y logremos no solo ese arrepentimiento al respecto de todas nuestras incoherencias sino que unamos nuestras intenciones para integrarnos a Él.

Como palomas mensajeras debemos sembrar esperanza y paz en nuestros entornos, visión que desde las épocas de Noé nos reflejan estas aves  y la misma arca tevá תֵבָה, que además de significarnos ese barco simboliza la Palabra de nuestro Creador que contiene esos mensajes de compasión y reconciliación, llamado divino que se nos trasmite a través de diferentes formas y de la misma naturaleza de la que parece no queremos aprender asumiendo una actitud contraria a la que se nos invita por parte del mismo Creador, abrogándole incluso a Él muchos de nuestros propios errores y desaciertos.

Todos los profetas נָבִיא nabí, en el fondo nos han comunicado el mismo mensaje, así algunas personas quieran seguir haciendo con respecto de ellos, otro tipo de lecturas sesgadas a sus propias interpretaciones egoístas, lo que quiere decir que como creyentes estamos llamados a predicar ese mensaje esperanzador de salvación que nos legó nuestro Señor Jesucristo y alejarnos de todos esos reclamos arrullando con nuestras palabras fraternales a aquellos que por momentos se sienten a oscuras y en cuevas, fruto de sufrimientos mentales incoherentes que no nos posibilitan el usar cada vez mejor el conocimiento que nos entrega el mismo Creador a través de su Palabra.

El Texto de Textos nos revela en Mateo 4:17, “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.

Oremos para que nuestros lamentos sean por la misericordia divina y no de quejas y reclamos.

Mi Kabbala – 22 Jeshván, 5784 – Lunes 6 de noviembre del 2023
Scroll hacia arriba