¿Positivos?
El Texto de Textos nos revela en Nahúm 1:7, “Bueno es el Creador, una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en Él se refugian”.
El concepto de Naturaleza, téva en hebreo, טבע, nos habla también del mundo de lo oculto, lo hundido, lo que no percibimos, en donde no solo somos afectados por nuestra incapacidad de percibir y de entender, sino también por el sueño, el mismo que nos ingresa a otra realidad ilusoria, lo que implica el buscar una actitud positiva hacia la vida que debe reflejarse en buscar Su Luz, como fuente para aclarar nuestro entendimiento y percibirle en toda la naturaleza.
Desde el momento que nos escondimos, Lehastir הֻסְתַּר, de Él nuestras confusiones crecieron y lo oculto o sus misterios, lo hemos convertido en ritos, mitos y hasta sacrificios que solo nos han alejado de nuestra misma naturaleza y de sabernos parte integral de esta Creación degustando de ella al compartir de lo mejor que tenemos y a la vez al dar de nuestro candor, sin embargo por vivir en esas creencias absurdas hacemos que nuestros días sean oscuros y no logremos vislumbrar las cosas siendo negativos al negarnos a esa iluminación de los destellos de nuestro Creador.
Al sentarnos, Ioshev יושב, que se escribe en hebreo similar a aclarar, Ieshev ישב, eso oculto y sus misterios, encuentran en Su palabra otras respuestas distintas a las que nos da nuestro limitado lenguaje, reconociendo con ello que Él nos guía y que por ende son muchísimas más las cosas por las cuales debemos agradecer y por el contrario menos o escasas aquellas por las que podríamos quejarnos, las cuales regularmente corresponden a expectativas que poco o nada tienen que ver con una realidad subjetiva que aunque probablemente no coincide con esos anhelos e ilusiones si contiene esa Su guía.
Confiar en Él es aceptar entonces que lo secreto, sod סוד, cual si fueran elementos hundidos en el agua se encuentran ahí en toda su totalidad pero como no podemos verles, no les reconocemos, siendo esa naturaleza, oculta o hundida, la que contiene en su seno esas señales a las que solo podemos acceder gracias a esa sabiduría Divina que con sus leyes mantiene la supervisión de todo, más por nuestros desconocimientos suponemos que las cosas acontecen por si solas, cuando Él esta en todo y en todos, lo que nos llama a ser positivos, entendiendo ello como aceptar que Él quiere nuestro bienestar, para lo cual debemos dejarnos guiar por Su Santo Espíritu.
De lo contrario ese Velo mitpachat, מטפחת, cual pañuelo en vez de cubrir nuestro pecado nos cegará impidiéndonos reconocer las leyes de la naturaleza que nos denotan que la Creación está bajo el control y manejo de nuestro Padre Celestial, siendo nuestra única labor el asumir el hermoso reto de apreciar lo que acontece a nuestro alrededor desde una manera más alegre, enriquecedora y grata, ayudando a quienes fungen de próximos para que piensen, hablen y actúen de la misma forma, entendiendo que ello construye una visión de vida que nos ayuda en todo momento a salir avante obviando así quejas y reclamos.
El Texto de Textos nos revela en I de Juan 5:14, “Y esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye”.
Oremos para que veamos en lo oculto de la naturaleza las razones para que aprendamos a ser positivos a través de la gratitud.