Mi Kabbala – Elul 13 – lunes 16 de septiembre del 2024

¿Jeroglíficos?

El Texto de Textos nos revela en II de Crónicas 24:20, “entonces el Espíritu del Creador vino sobre Zacarías hijo del sacerdote Joiada; y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así ha dicho el Creador: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, él también os abandonará”.

Desde un concepto general, el Zóhar (זהר, esplendor) es un libro que contiene una colección de comentarios de eruditos sobre la Torá y que, desde una perspectiva sana, cumple con el propósito de guiar a aquellas personas que ya han alcanzado elevados niveles espirituales hacia la raíz u origen de su ser interior. Por ello, se afirma que ese texto comprende todos los estados espirituales que experimentamos los seres humanos a medida que evolucionamos, hasta llegar al final de la corrección, la cual se considera el punto máximo de la plenitud espiritual terrenal.

El Zóhar debe considerarse, por lo tanto, mucho más allá de esos otros textos nacidos del profundo estudio de sabios que, por años, se dedicaron a examinar los primeros cinco libros de la Torá (תורה, Torá), el Pentateuco, libros escritos por Moisés pero revelados por el Creador en los idiomas arameo y hebreo medieval. En sus hojas se encuentran manifestaciones divinas que deben guiar nuestras existencias gracias a la iluminación que sus mensajes proporcionan, para lograr que nuestras interacciones nos acerquen más a nuestro Padre Celestial.

Quienes ven en este texto una compilación de alegorías y leyendas obvian que estas deben interpretarse como una guía práctica para nuestras interrelaciones, tanto internas como externas, buscando descubrir esos estados de percepción y sensación profundos que solo nos otorgan la oración y la guía del Espíritu Santo. Estos libros sagrados, guardados en cilindros por su santidad, nos revelan las grandes manifestaciones del Creador, las cuales despojan a cada letra de ese velo que nos hacía percibirlas como jeroglíficos, misterios de la creación (סוד, sod), pero que están allí para orientarnos, para que encontremos un nuevo sentido y dirección en nuestras vidas.

La lectura de este texto ha dado lugar a diversas búsquedas que, a modo de metáforas, aluden a los diferentes valores y significados de estos signos lingüísticos. Más allá de cualquier especulación, nos aportan luces para comprender plenamente su misericordioso amor. Por ello, ya sea en el Zóhar o en el Talmud (תלמוד), así como en todo el Texto de Textos, como creyentes y con la guía del Espíritu Santo, podemos encontrar en cada versículo, palabra o letra esas manifestaciones y revelaciones que Él ha plasmado, como señales para que podamos retornar a su lado.

Él nos anima a orar a diario y a comunicarnos a través de la relectura de la Biblia con sus mensajes reveladores, para que logremos resucitar en nuestro corazón al Mesías y, así, mediante la fe, retroalimentarnos con esos fragmentos de su Luz, irradiándolos en nuestros entornos como amor. De este modo, nos acogemos a sus propósitos, los cuales nos ayudan a darle un sentido trascendente a nuestras vivencias, el cual hemos perdido simplemente por alejarnos de su palabra (דבר, davar).

El Texto de Textos nos revela en I de Pedro 2:2, “deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación”.

Oremos para encontrar en el estudio de las escrituras Su esplendor.