
Mi Parashá – Génesis: 1.2
“Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”
“And the earth was without form and void, and darkness was upon the face of the deep, and the Spirit of God moved upon the face of the waters.”
Nuestra tierra estaba en Tohu va-Bohu, “sin forma y vacía”, un estado de caos que, al mismo tiempo, es el potencial para nuestro desarrollo, ya que es desde el desorden que podemos libremente dar forma a las manifestaciones que nos sacarán de este Tehom (abismo), subconsciente que con sus emociones clama para que exploremos nuestro ser interior y busquemos la luz de nuestro entendimiento gracias a Su Palabra.
Su Espíritu como guía, Ruaj Elohim, es la fuerza que activa nuestro potencial de vida, por lo que esa energía divina que trasciende en nosotros es la que nos posibilita la transformación de nuestras vivencias en pro de la armonía universal.
Él está en todo, pero debemos buscarle, descubriendo sus señales y mensajes a medida que vivenciamos nuestras propias experiencias y desafíos, yendo más allá de lo que es visible y comprensible.