Back

Mi Parashà – Génesis 5:14

Si la longevidad de nuestros ancestros nos habla de una vida plena en términos espirituales, es claro que nosotros debemos ocuparnos desde nuestra niñez en alcanzar ese modelo de vida que requiere que sigamos sus enseñanzas. En el caso de Mahalalel, debemos continuar con sus alabanzas al Creador.

Estas expresiones no son solo cantos u oraciones, sino que implican una actitud de gratitud constante hacia Él, quien nos otorgó todo sin esperar nada a cambio. Es lógico que asumamos Su guía y que cumplamos con la misión en la tierra de irradiar Su luz, un legado de espiritualidad y devoción que deben continuar nuestros descendientes.

El número de años de Mahalalel es el mismo que vivió Adán, lo que indica una conexión simbólica entre ellos como transmisores de esa espiritualidad indispensable para las futuras generaciones. En gematría, el número 9 también representa la verdad y la plenitud, mientras que el 30 simboliza madurez y responsabilidad espiritual.

Al cumplir con nuestra misión espiritual en la tierra, no solo debemos transmitir la devoción y alabanza al Creador como legado para nuestros hijos a través de sus decisiones diarias, viviendo alineados con los principios divinos, sino que también debemos enseñarles que sus responsabilidades espirituales son prioritarias para la continuidad de la luz y la verdad divina en el mundo.

Leave A Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *