Perlas Cotidianas – Manto?

La mejor manera de cubrimos, כָּסָה kasá, del vergonzoso pecado que nos alejó de Él es la obediencia.

Las otras capas, aderet, אַדֶּרֶת, aunque pueden cubrirnos terrenalmente, solo nos recuerdan lo alejados que estamos espiritualmente.

Con Su gloria, ADR, אדר, Él nos cubre no para tener un estatus más elevado sino para sabernos protegidos.

Una perla cotidiana ratifica que nuestros sufrimientos son producto de castigos autoimpuestos que no reconocemos.

Cuando el manto fue rasgado, qara,˓ קרַַע, violentamente en cuatro pedazos por los soldados romanos, Él nos recuerda que ahora debemos cubrir con la fe.

Cuentan, que aunque hay peces para todos, algunos no pescan mientras que otros quieren tomas todo para su estanque.

Todo nos llama a volver a casa, בָּ֫יִת, bayith, proceso que solo requiere de acogernos a Su voluntad.  

El Texto de Texto nos revela en Juan 19:24, “Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura”.

Amemos nuestras cotidianidades, transformándonos…