Perlas Cotidianas – Siete?

Del linaje del Rey David (Yshai, יְשַׁעְיָה) debía nacer un Mesías, que aunque ya lo hizo, el mundo lo negó siete veces.

Quizá por ello se nos otorgan estos siete (שֶׁ֫בַע, shéba) largos días desde nuestra creación para que nos reconozcamos como sus hijos.

Una perla cotidiana nos reitera que “no hay mayor propósito que mantener la confianza en Él“,

Él hizo un pacto que no romperá, así nosotros queramos seguir jurando (shavua, שְׁבֻעַ) en vano irrespetando este.

Cuentan, que la vida se debe contar más que desde los siete días del tiempo terrenal, desde los siete días celestiales.

Él quiere liberarnos (Shmitá, שמיטה) del pecado, pero necesita nos integremos a Su voluntad.

Sus promesas son eternas (שְׁבוּעָה, shvuà) y nos recuerdan como hijos que nos perdonará hasta setenta veces siete.

El Texto de Textos nos revela en Apocalipsis 1.4, “a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono”.

Amemos nuestras cotidianidades, transformándonos