Mi Kabbala – 5 Nisán 5784 – viernes 12 de abril del 2024

¿Pan?

El Texto de Textos nos revela en Nehemías 8:10, “ya pueden irse. Coman bien, tomen bebidas dulces y compartan su comida con quienes no tengan nada, porque este día ha sido consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza”.

Algunos ritos e incluso mitos que se han fundido en nuestras creencias parecen haber perdido su verdadero valor y quizá por ello percibimos la Cena del Señor desde un contexto en donde parece obviamos lo que realmente significaba asumir a nuestro Señor Jesucristo como Pan de Vida. Reflexionar como creyentes en dicha perspectiva nos debe llevar a alimentarnos a diario ese Pan de Vida atendiendo que se trata del mismo cuerpo del Creador גּוּף guf y por lo tanto a nutrirnos con Él, dispuestos a vivir como Él: a amar como Él, actuando conforme a su voluntad misericordiosa.

Lejem לחם pan, viene de la raíz ljm לחמ que es homónima con ljm לחם del vocablo miljamah מלחמה guerra, lo que nos invita a comprender que en nuestro ser se libra una batalla por nuestro verdadero alimento, que no es solo ese pan diario que regularmente contiene levadura, visión que nos llama como creyentes a comulgar con la idea de buscar primero el alimento espiritual indispensable que nos sacia de esa hambre y vacío que nos sofoca y que no se puede llenar con nada diferente a Él.

Pan que nos da fuerza, vigoriza, nos sostiene, alienta y fortalece, pero quienes tienen otro tipo de creencias obvian que ese símbolo del Pan estaba ya implícito en la Ley, lo cual nos llama a tomarlo, por ello en aquella cena como emblema, Él indicó todo ese significado en su persona y obra, resumiendo el código de la alianza antigua בְּרִית Berít. Tema que aunque es un poco complejo de digerir con nuestras mentes, requiere de una norma de vida para quien como creyente se considere su discípulo: alimentarnos de su Palabra a diario para vivir como Él nos enseñó minimizando nuestras necesidades al saber que Él nos lo ha dado todo desde el mismo momento de nuestra creación.

Jesucristo es el Pan de Vida, símbolo además de entrega en su cuerpo, lo cual desde la visión hebrea nos comunica la manera en que una persona está presente en el mundo, la forma como ese ser debe vivir y por lo tanto, el impacto que gracias a su ejemplo genera en los entornos en los cuales convive. De esta forma, al nutrirnos de Él somos transformados logrando a través de nuestros actos, palabras, pensamientos y vida expresar unos sentimientos que ya no son dominados por la carne, בָּשָׂר basar, debido a que nuestro cuerpo es guiado por su Palabra y por ende por su amor.

Ester, Hadassâh  הֲדַסָּה, representa ese Ser que confió en el Creador antes que en su belleza o posición de privilegio, lo cual nos invita de alguna manera a demostrar al alimentarnos y nutrirnos de Su amor, esa confianza al apropiarnos de una nueva realidad, una que debemos asimilar e interiorizar de tal forma que esta transforme nuestros hábitos, ya que hemos hecho como propias sus ideas y mensaje, alterando nuestra voluntad la cual irradiará en nuestros entornos actos de amor, justicia y misericordia de lo contario no estamos nutriéndonos de su esencia y solamente estamos siendo dominados por la carne quien nos gana la diaria batalla.

El Texto de Textos nos revela en Lucas 22:19, “y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí”.

Oremos para retroalimentarnos a diario de Jesús como Pan de Vida.

Mi Kabbala – 5 Nisán 5784 – viernes 12 de abril del 2024

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba